Desaparecidos: la reconciliación pasa por la verdad
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El informe especial sobre los uruguayos desaparecidos en la Argentina que Búsqueda comenzó a publicar dos semanas atrás, está dando mucho que hablar.
Ha generado unas cuantas interrogantes y algunas reacciones, a las cuales en nuestro editorial se da una global y muy clara respuesta.
Hay, empero, algunas otras preguntas o reacciones menos importantes a las que también es preciso responder.
Ha habido personas que sospecharon que este informe fue preparado a sugerencia o con el estímulo y la autorización expresa de las autoridades. Eso es ridículo. Pero, de cualquier forma para los que lo sospecharon de buena fe —con los otros, que nunca faltan, no perdemos el tiempo— la respuesta fue dada públicamente hace pocos días por propios voceros del gobierno.
Por otro lado, están los que esperan que el informe resulte una especie de documento acusador que satisfaga su sed de revancha. También están equivocados si creen que ése es el propósito de Búsqueda.
Con el mismo celo que se ha llevado a cabo la investigación periodística, se ha cuidado mucho no ser vehículo de informaciones interesadas ni de difundir hechos que luego puedan transformarse en fuente de injusticias o que enloden gratuitamente personas y conductas.
Por ejemplo, desde un principio se anunció que era intención publicar los nombres de varias personas a quienes se vincula Da a diferentes hechos sobre los cuales se ha informado. Por razones de prudencia y de ética periodística, se anticipó que ello se haría una vez se diera a los involucrados la posibilidad de hacer conocer su propia versión sobre los sucesos a los cuales se les relacionaba.
Eso se hizo y en esa tarea se llegó al convencimiento, no por la versión del interesado, sino por otros testimonios absolutamente confiables, que una de las acusaciones que se hacía no tenía fundamento. Ello fue lo que llevó a que finalmente se resolviera omitir la publicación de listas de nombres. En definitiva, si hay culpables eso lo decidirá la Justicia y Búsqueda no es juez.
Estamos convencidos que en el camino hacia la reconciliación de todos los uruguayos hay temas que en algún momento habrá que enfrentar y que más tarde o más temprano eso va a ocurrir. El de los uruguayos desaparecidos es uno de esos temas y cuanto más temprano se encare mejor será para lograr el reencuentro con ese país que hace ya varios años se nos comenzó a escapar de las manos.
La reconciliación para que sea genuina y duradera debe conseguirse con tolerancia. En estos años todos, consciente a inconscientemente, hemos cometido alguna falta más o menos grave. Hay motivos para reclamar y también hay razones para olvidar y perdonar, pero todo ello debe hacerse sin ignorar la verdad.
Es imprescindible que sea así, para no volver a empezar.
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