Los avisos de desaparecidos
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En 1983, cuando la dictadura en Uruguay seguía vigente, aunque perdía pie, Búsqueda comenzó a publicar una serie de avisos en los que se pedía información sobre personas desaparecidas. “Familiares y representantes de organizaciones sociales habían llegado hasta el semanario a pedir colaboración en un tema que era un absoluto tabú para la dictadura militar”, recuerda el libro Una historia para ser contada, de Leticia Linn.
El entonces director de Búsqueda, Danilo Arbilla, publicaba los avisos a cambio de un peso, precio simbólico cuyo objetivo era que la publicidad se registrara formalmente en un recibo. De esa manera, si algún integrante del gobierno militar exigía explicaciones, podía demostrarse con una factura que el espacio en el semanario había sido contratado.
El primero de los anuncios se publicó en noviembre de 1983 y refería a Mariana Zaffaroni. Bajo el título “Desaparecida”, estaba su foto y un texto que indicaba que la niña de apenas 1 año de edad había sido sacada de su casa de Buenos Aires “a punta de metralleta”, junto con su padre y su madre embarazada. Además, solicitaba a los lectores que cualquier información al respecto fuera enviada a Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina, a Clamor en San Pablo o a su abuela.
Zaffaroni fue finalmente encontrada en Argentina y en 1993 se le restituyó su identidad. Sus padres y su posible hermano nunca fueron hallados.
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